Comienzo hoy y aquí una tarea tan ardua
como necesaria, que no es otra que promover la lectura de la buena literatura.
Pero ya advierto desde el propio nombre
de este humilde blog, que comienzo desnudo. De la misma manera que Descartes
partió de la duda para crear una filosofía original yo comenzaré leyendo los
clásicos sin sujeción a academicismo alguno. Recomiendo y recomendaré que leáis
clásicos libres de prejuicios, huyendo de los prólogos de las ediciones de
lujo, de la crítica literaria, tratando de evitar la lectura de wikipedia con
tal de tener algo interesante que decir. Prefiero abordar los libros sin
contaminación, a partir únicamente de aquello que nos legaron los propios
escritores, que tened a buen seguro que confiaron en el "arte de
leer", al igual que vosotros debéis hacer, guiaros a través de la
confianza que os otorga vuestra propia perspicacia y saber hacer a través de la
rica experiencia de la lectura.
Quiero que os deis cuenta también, lectores, que leer mucho
no es garantía de nada. Seguramente hay unos cuantos que se creen
"cinéfilos" por el hecho de ir 4 veces a la semana al cine y ver la
última de Spiderman o del Van Damme. Lo mismo pasa con la literatura. Es
probable que un lector que "solamente" lee 20 libros al año pero con
criterio progrese más que uno que lee 120 sin criterio alguno, guiado
únicamente por la publicidad o por el entretenimiento. ¡Ojo!, que no estoy yo
aquí para criticar a los lectores sino todo lo contrario, pero seamos sinceros,
lo mismo da leer un mal libro que ir al cine a ver una de zombies; eso sí,
¡entretiene!.
Todos queremos ser buenos lectores,
incluso voy más allá, goza el lector de cierta autocomplacencia, y viene a
pensar que se trata de una actividad, la de la lectura, sumamente
enriquecedora, que a la vez que instruye entretiene. Claro que sí, pero con
criterio.
Y no voy a ser yo quien marque el
CRITERIO. Daré pautas, claro que sí, mejor dicho aún, MIS PAUTAS. Leeré, o
mejor dicho releeré a los clásicos y daré mi humilde opinión sobre ellos, que
con toda seguridad será distinta que la vuestra, pues para eso estamos en
terreno ajeno a la ciencia. El que quiera encontrar cosas ciertas o seguridades
ha entrado en lugar equivocado, mejor que rebusque en otras disciplinas u otros
blogs.
A lo largo de las diferentes
entradas trataré de aclarar lo que es un clásico, o cuando menos lo que no es,
y abordaré aquellas cuestiones que a mi me obsesionan referentes a la lectura,
la literatura o la escritura, aunque pondré los pies en polvorosa ante todo
aquello que nos obligaron a estudiar en la escuela, el Bachillerato o la Universidad , eso que
se da en llamar Historia de la
Literatura y que a decir del Currículo es fundamental para
que nuestros hijos aprendan a debatirse en la difícil sociedad de los hombres.
La política para los políticos, señoras y señores, aquí solamente trataremos de
LITERATURA.
Y, en cuanto a las razones prosaicas
de este blog, haberlas haylas, ¿cómo si no?, y perdonen que recurra a algo tan
lejano como la infancia para darle una explicación. Era yo un tierno mozalbete
de alrededor de 6 añitos y apenas me quedan recuerdos ciertos de aquella edad,
pero sí que retengo uno por encima del resto. Me enfadaba con mi madre, me
ponía el abrigo, y le decía que me marchaba de casa. Me iba al piso de arriba y
me sentaba en el descansillo de las escaleras con mi único tesoro, un libro de
tapas duras de los hermanos Grimm. Luego, independientemente de qué es lo que
hubiera hecho, volvía a casa y le decía a mi madre que la perdonaba.
Mi padre es albañil, jubilado, y mi
madre ama de casa, en activo ¿cómo no?. Quién sabe qué me llevó a mi a leer, y
luego a escribir. Mi vida entera no se entiende sin los libros, y ahora abro
este blog para devolverles una pequeñísima parte de lo que a mi me han
ofrecido, y desde aquí les digo, ¡Gracias libros!.
Te felicito y reconozco tu labor. Hace tanta falta que la gente lea; queda relegada por otros intereses no muy genuinos. Pero hay que seguir haciendo el esfuerzo. Yo lo hago ern la medida posible. Mi afan es el que se lea màs......
ResponderEliminarGracias por tu aportación. En un nuevo reto todo apoyo es bienvenido. Ahí seguiremos trabajando en ello, con ánimo vocacional todo se hace mejor.
EliminarEstupendo. Veo que te animaste.
ResponderEliminarMe gustan los clásicos, hay mucho por mi blog y siempre diré que son necesarios para tener una buena base lectora, exactamente igual que es necesario sumar para poder multiplicar.
Decía hace no mucho una persona que no era cierto eso de... lo importante es que se lea (referido a un libro escrito por una figura televisiva), porque había libros que eran como beber una jarra de Fairy. Si somos capaces de señalar lo malo, también hay libros buenos.
Besos
Si, me animé, y no te creas, pasé todo el fin de semana meditándolo y preparando esta mi primera entrada. Como tu bien sabes un blog lleva su tiempo, más cuando uno pretende hacer un buen trabajo.
EliminarMe centraré en los clásicos porque son los que me enseñan el camino a la hora de escribir, pero también intento estar al día en lo moderno, y si encuentro calidad en ello, perfectamente tendrá aquí su cabida.
Besos y un fuerte abrazo de un seguidor de http://entremontonesdelibros.blogspot.com.es/
Estoy de acuerdo contigo en cuanto a la cantidad de libros leído. Eso no es sinónimo de buena lectura. Yo, aunque intento leer bastante, procuro escoger buenas lecturas: guiadas, sobre todo, por opiniones o corazonadas; que acierte es otra cosa. Veo que el blog promete bastante. Seguramente me encontraré con libros que no conocía.
ResponderEliminar¡Me quedo!
Gracias Bea. Trataré de que el blog esté calentito, y procuraré de tener a mano un poco de te y pastitas para que os sintáis a gusto.
ResponderEliminarUn abrazo.
En cuanto a "El guardián entre el centeno" y a su personaje principal (obvio y evidente que solo existe un personaje principal),esa conducta de rebeldía al mundo y a su entorno es debida a que "A nadie le gusta crecer": Ser adulto supone estar sujeto a responsabilidades.
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