Leer a Steinbeck siempre es un placer. Tenía pendiente esta novela corta, que leo en una edición juvenil. Fabulosa pieza corta, muy recomendable para cualquier lector, relato amable en su estilo, pero de una crudeza descomunal. Qué menos si se trata de un relato de la migración provocado por la crisis del 29.
Dice la wikipedia que su perro se comió un primer borrador de la obra, y el propio escritor lo explica. Me ha parecido digno de aparecer aquí:
Mi cachorro de setter (Toby), al quedarse solo una noche, hizo confeti con aproximadamente la mitad de mi libro (manuscrito). Dos meses de trabajo para hacerlo de nuevo. Me hace retroceder. No había otro borrador. Estaba bastante enojado, pero el pobrecito puede haber estado actuando críticamente.
En la misma wikipedia (mis disculpas por sacar la reseña de ahí, pero rara vez acierta tal que así), dice Steinbeck:
Yo mismo fui un vagabundo durante bastante tiempo. Trabajé en el mismo país en el que se desarrolla la historia. Los personajes son compuestos hasta cierto punto. Lenni era una persona real. Está en un manicomio en California ahora mismo. Trabajé junto a él durante muchas semanas. Él no mató a una chica. Mató al capataz de un rancho. Estaba dolorido porque el jefe había despedido a su amigo y le había clavado una horca en el estómago. Odio decirte cuántas veces. Lo vi hacerlo. No pudimos detenerlo hasta que fue demasiado tarde.
Se trata de un relato muy sencillo de leer, como toda la obra del maestro en general. La temática es inabarcable, la crítica social demoledora. La soledad del hombre, la intolerancia, no solo racial sino también intolerancia a la pobreza o a la discapacidad. Aunque la esperanza está ahí, el final es tan demoledor que por un instante parece que también es derrotada ésta. Es quizás el triunfo de la fatalidad.
Una reseña muy corta para una obra corta, pero es que, qué decir sobre una obra tan conocida ya. Escogida en muchas de esas “selecciones de las mejores novelas”, llevada al teatro, al cine… También criticada y censurada por promover la eutanasia, contener blasfemias o lenguaje vulgar, incluso por sus contenidos racistas. En todo caso, sigue siendo lectura obligatoria en muchos colegios de procedencia anglosajona. Son dos o tres horas de lectura absorbente y productiva.
Una maravillosa novela, en efecto. Todas las del autor lo son, aunque mi favorita imbatible y ni sé cuántas veces leida sigue siendo Al este del edén.
ResponderEliminarPero puede que De ratones y hombres sea la tercera, después de Las uvas de la ira. Como ves, me tiro por los libros extensos.
Un beso
Tanto Al este del Edén como Las uvas de la ira me dejaron un buen recuerdo. Podría volver a leerlas con gusto. Un autor fácil de recomendar; no fallas.
EliminarBesos